Las ilustraciones de Blanca Gómez son una gozada visual. Sus trazos limpios son un claro ejemplo de minimalismo a la hora de contar pequeñas historias. Pequeños personajes que muestran un universo de sonrisas, sueños, días lluviosos… Situaciones cotidianas que de la mano de Blanca Gómez se convierten en momentos inolvidables.
