Por fin alguien ha pensado en esas personas que, en ocasiones, tenemos la necesidad de crear gráficos sencillos (para ilustrar informes, estadísticas o cualquier otra cosa que se le ocurra al cliente) y tenemos que andar “pegándonos” (literalmente) con el Excell o Numbers de turno para conseguir editar algo digno.
Eso es lo que pensaron en la consultora de diseño Berg de Londres (en el puesto 44 en la lista de Fast Company de 50 empresas más innovadoras del mundo) cuando les encargaron que dieran un nuevo aspecto a los típicos tickets de compra.
Con la excusa de sacar a la calle el libro Selected C, que recopila una cuidadosa selección de los mejores proyectos realizados en Europa durante el año pasado, Index Book organiza un evento para marzo en la Alhóndiga Bilbao. Todo dentro del marco Selected Graphic Design from Europe, un evento de dos días en el que se reúne a profesionales de toda Europa para intercambiar ideas y poner en común soluciones creativas a través de conferencias y talleres.
La farmacéutica help coge esta máxima y simplifica su packging dando un nuevo enfoque a los códigos visuales y nominales de la industria farmacéutica. No sólo apostó por una simplicidad máxima en su diseño, sino que llevó esta misma idea a los nombres de sus medicamentos. Estos no enuncian sus principios activos, sino que refieren directamente al síntoma del consumidor (help® I can’t sleep, help® I have a headache…).
Qué divertidas se hacen esas horas muertas que, a veces, tenemos libres los diseñadores gráficos. El diseñador interactivo Mark MacKay ha realizado un par de juegos en línea para que, todos aquellos que amamos la tipografía, podamos pasar el rato delante del ordenador. Aunque, para los que puedan, les recomiendo encarecidamente prueben a jugar en su iPad: toda una experiencia.
Podríamos catalogar de “tendencia” lo que, cada vez más, hacen las ciudades para dar nueva vida a antiguas infraestructuras urbanísticas que, ya en desuso, no tenían ninguna utilidad. Nos viene a la cabeza el Matadero de Madrid o la Tabakalera de Donostia. Y ahora tenemos un nuevo ejemplo: La Cárcel de Segovia.
Quién iba ha decir que en pleno siglo XXI, en el que todo tiene que ser digital, inalámbrico, táctil, en 3D, aplicable a la red social de turno…, la mejor manera de diseñar las aplicaciones para alimentar todos los cacharros tecnológicos, sería a través de un método tan tradicional como el del “lápiz y papel”.
Los vasos Cipher, diseñados por Damjan Stankovic, asemejan un precioso mosaico de colores vistosos, sin significado aparente más que el meramente estético. Pero, ¡oh, magia!, al llenarse de contenido se revela el nombre de la bebida. Y es que cada lado del vaso está reservado para una bebida específica.
Es increíble la facilidad para dibujar tipografía que se muestra en este vídeo. Al más puro estilo «de toda la vida»: con pluma y tinta china. Tenemos que admitir que no nos quedan tan bien ni hechas con el ordenador… Y las horas que habrán metido para poder «escribir» de esa manera. Nos lo muestran Luca Barcellona y Francesca Biasetton dentro de una iniciativa que…