El proyecto está desarrollado bajo el nombre Project Glass y lo que se pretende es que, con unas gafas que lleva el usuario puestas, aparezca delante de él/ella toda información sensible al contexto y localización, o un sistema de navegación guiada, todo ello representado en realidad aumentada en las gafas. También nos muestran cómo podemos compartir vídeo grabado con contactos, o tomar notas dictadas.
La cámara de Ikea con instrucciones de montaje
Ikea nunca deja de sorprendernos. Ahora se les ocurre sacar Knäppa, una cámara digital que te la tienes que montar en casa, como el resto de cosas que tiene la marca sueca. Pero realmente se trata de una campaña de marketing para apoyar el lanzamiento de su nueva serie de muebles PS 2012.
Tarjetas de visita que hacen música
Nos ha llamado la atención la excelente idea que tuvo el estudio de diseño Ritornell de hacer tarjetas de visita que, además de tener la lógica información de contacto, permitía, gracias a un sistema «de toda la vida» de tarjetas perforadas, emitir música con un reproductor electrónico.
Un gramófono en tu iPad
Todo usuario de iPad hemos visto cómo el altavoz incorporado no parece que esté muy bien pensado. El altavoz incorporado se encuentra en la parte posterior y emite un sonido de bajo volumen con lo que acabamos siempre subiendo el volumen al máximo con lo que se acaba distorsionando.
Cuando un ticket te da mucho más que el precio
Eso es lo que pensaron en la consultora de diseño Berg de Londres (en el puesto 44 en la lista de Fast Company de 50 empresas más innovadoras del mundo) cuando les encargaron que dieran un nuevo aspecto a los típicos tickets de compra.
Recoge fruta por tu ciudad
Qué bucólico es ver esos documentales en la tele donde la gente vive en el campo y puede alimentarse de los productos que cultiva e, incluso, encuentra en bosques de los alrededores. Pero eso mismo lo podemos hacer en nuestras ciudades. Eso mismo pensó el diseñador Vahakn Matossian cuando creó Fruit City, un portal dedicado a marcar los diferentes lugares donde puedes encontrar frutos en los espacios públicos de tu ciudad. Se trata de aprovechar los recursos naturales que tenemos al alcance de la mano.
Diseños contra la pobreza y la exclusión social
Ha llegado a nuestros oídos (e inmediatamente después nos hemos lanzado a ver su página web) los proyectos que viene desarrollando el diseñador industrial barcelonés Curro Claret. Queremos destacar sus “proyectos muy difíciles” que van desde un simbólico christmas de navidad hecho con un trozo de cartón de una caja de un homeless, a un banco de iglesia con un respaldo reclinable que lo transforma en cama. Esta propuesta pretende recuperar el espíritu abierto que durante muchas épocas ha tenido la iglesia, abierta las 24 horas del día para acoger a personas que por diferentes motivos han necesitado esporádicamente un lugar donde dormir.
Una ciudad en porcelana
Todos tenemos en nuestra memoria colectiva esas figuritas de porcelana con las que las madres decoraban nuestros hogares de juventud. “No las toques”, nos decían. “Que se rompen”. Ahora, el equipo de diseñadores de Lladró Atelier de una vuelta a la decoración con porcelana y presenta Metropolis. Una nueva apuesta por el Lladró más experimental.
Escribe notas, haz vudú y desahógate
Hay días en el estudio que dan ganas de pinchar a alguien. El diseñador Daniel Caramelo ha creado unos graciosos muñecos de corcho para poner tus notas de escritorio y, a la vez, desestresarte haciendo vudú en esa persona que nos está dando tanto la lata. Estos muñecos, que tienen el nombre de Pino, pertenecen a la colección Materia de Amorim. Según este fabricante, se han hecho con un doble sentido: «un lugar para guardar tu lista de tareas pendientes, así como devolver el golpe a los tienes guardados en tu lista privada”.
¡Mi vaso no habla, pero sabe escribir!
Los vasos Cipher, diseñados por Damjan Stankovic, asemejan un precioso mosaico de colores vistosos, sin significado aparente más que el meramente estético. Pero, ¡oh, magia!, al llenarse de contenido se revela el nombre de la bebida. Y es que cada lado del vaso está reservado para una bebida específica.