Mi farmacéutico, que es un tipo que lo mismo te receta paracetamol para el dolor de cabeza que una teleserie para combatir el desánimo de un lunes horrendo, se ha convertido en un hombre pegado a un iPad. Si a principios de septiembre me enseñaba su nuevo iPhone 4 con una sonrisa tipo pasta de dientes, al de un par de semanas me deslumbraba con…
